jueves, 11 de enero de 2018

El músico de la lluvia. Mar Mella


EL MÚSICO DE LA LLUVIA
MAR MELLA
AMAZON
483 PÁGINAS


SINOPSIS

Cuando Frédéric Chopin y la escritora francesa George Sand alcanzan el escarpado pueblo de Valldemossa, las nubes amenazan lluvia. Su gélido alojamiento, en la celda de un antiguo monasterio, marcará el inicio de una lucha contrarreloj para tratar de esquivar la muerte.
Casi dos siglos después, un psiquiatra afincado en Nueva York, un escritor en conflicto con su pasado y una joven compositora seducida por la magia de Valldemossa, tratarán de desafiar al paso del tiempo en la hipnótica belleza de la isla de Mallorca. Su guía...el diario de un monje cartujo.



"No podemos arrancar una página del libro de nuestra vida, pero podemos tirar todo el libro al fuego". Esta frase de George Sand demuestra que la escritora tenía un carácter fuerte, que era una mujer de armas tomar, que no tenía miedo y que era una vividora. Cualidades peculiares para una mujer del siglo XIX. En mi opinión veo más lógico el pasar página, podemos olvidar, cambiar y aprender de los errores, pero cada situación vivida nos representa y no se puede borrar. Mar Mella con "El músico de la lluvia" nos invita a reflexionar sobre los cambios de la vida, de nuestras raíces, el amor y las enfermedades. El pasado nos representa y esta novela forma parte de mi adn y del de muchos mallorquines.

Es inevitable ver que la trama de una novela transcurre en la isla y no querer leerla. Me gusta bucear en sus páginas para ver lo que nos representa y la percepción que tiene el autor sobre esta pequeña porción de tierra. Cuando vi, en Instagram, que "El músico de la lluvia" transcurre en Valldemossa me llevé una gran sorpresa. La Serra de Tramuntana, y especialmente Valldemossa son un lugar privilegiado que atrae la atención de muchos escritores, sin ir más lejos  "Pan de limón con semillas de amapola" de Cristina Campos. Pero lo que de verdad emociona es la magia de los libros que llegan de forma inesperada a ti, te seducen y despiertan los recuerdos infantiles. Eso sin contar que una lectura conjunta te descubre que la autora vive en tu misma ciudad y tienes la suerte de conocerla por una quedada bloguera. Sí, con la visita de Manuela tuvimos la suerte de quedar con Mar, hablar sobre la novela y mucho más, y al día siguiente ir tras las huellas de Chopin en la Cartoixa de Valldemossa. Un encuentro especial con la música de fondo de la lluvia. 

Me gustó tanto la prosa de Mar que enseguida compré Azul Vermeer. Nada tienen que ver una novela con la otra, El músico de la lluvia es más intimista y pausada, para leer despacio y vibrar con la melodía de las palabras. El año pasado decidí no planificar más las lecturas y elegir en base a las necesidades del momento, dejando que un libro me inquiete por conocer más obras del autor o me invite a descubrir libros nuevos. A veces es necesario salirse de la zona de confort, cambié el parchís por el Juego de la Oca, y por ahora la experiencia es de lo más gratificante. Dejé de buscar un ritmo frenético y contar cadáveres para saltar de libro en libro y dejar que sorprenda el azar, el momento o las recomendaciones. El músico de la lluvia me llevó hasta Azul Vermeer, además de anotar libros de George Sand, especialmente "Un invierno en Mallorca" que compré hace años y todavía no leí. Y con Azul Vermeer quiero acercarme a "La joven de la perla".



José, psiquiatra, viaja a Valldemossa acompañado por su hija Adriana buscando recuperar la relación perdida. Ambos se instalan en casa de Santiago Salgado, un reconocido escritor, que requiere la ayuda de su amigo José para analizar el perfil psicológico de los personajes de su nuevo libro, no es la primera vez que ambos unen experiencia. Aitana, compositora,  aprovecha el verano para impartir un curso de música. Con la convivencia intentarán unir lazos y poner en orden los fracasos y los miedos que empujaron a José a abandonar a su mujer e hija, cuando esta era una criatura.

Santiago comparte con José el diario de Bartolomé, un monje cartujo en el que dejó por escrito su vida, y que encontró en la casa donde reside. Una historia que atrapa y emociona a los dos amigos y los invita a conocer al detalle su pasión por la vida a pesar de las desgracias que sufrió desde pequeño. Un viaje en el tiempo que los llevara hasta el siglo XVIII.

El músico de la lluvia es una novela de presente y pasado con vista al futuro incierto de los protagonistas. Con Adriana, José y Santiago conocemos el presente, una trama llena de miedos e incertidumbre que los ata al pasado sin saber avanzar y se enclavan en una rutina dolorosa. Con el paso de las páginas vemos el avance psicológico que viene marcado por las enfermedades, las relaciones fraternales, el amor y las decisiones tomadas. Tres personajes solitarios que despiertan de un letargo. Junto a ellos encontramos personajes secundarios, uno de ellos muy especial. Gonzalo, es un niño entrañable, que se convierte en un gran apoyo para Santiago. Es increíble la madurez que tiene y las enseñanzas que da.


En cuanto al pasado encontramos dos historias. Por una parte la de Bartolomé que conocemos a través de su diario, y por otra el viaje de Chopin y George Sand a la isla de Mallorca y su estancia de varios meses en Valldemossa, que aparece en la segunda parte de la novela.

Las tres historias se unen con un breve vínculo, lo que a mí me ha sorprendido para bien. La vida no es una sucesión de situaciones aceleradas, a veces la falta de emoción predomina, y una pequeña melodía o una mirada pueden dejarnos temblado y analizando si seguimos por el camino correcto. Por tanto, Mar, nos regala tres historias que se cruzan en un punto determinado, pero que bien podrían ser tres historias independientes con unos temas en común.

Siempre que hay varias tramas una predomina o engancha más que las otras. Me gustan mucho las historias actuales que describen la vida diaria y sus imprevistos, es muy fácil sentir la cotidianidad y vivirla, pero cuando hay historias del pasado esas suelen interesarme más. Y en este caso no fue menos, la parte actual con Adriana, Santiago y José es una ficción perfectamente real, con personajes de carne y hueso que dejan pasar la vida escondidos tras el miedo o la enfermedad. Es muy corriente identificarse con ellos. En cambio a mí me interesaron mucho más la vida del monje y la de Chopin y Aurore. Soy incapaz de decantarme por una u otra.




El diario de Bartolomé es de una riqueza exquisita, con un vocabulario y tono narrativo distinto al resto de la novela en la que hay más dialogo. Es un repaso a las tradiciones isleñas, la vida en el campo y a las sagas familiares que habitaban las possessions. Una tierra en manos de las mujeres, que Mar, bien representa a sa padrina como la más importante para Bartolomé. Se nota el peso y el amor que siente por ella, incluso por encima de su propia madre. Un relato dotado con el artículo salado que da más poder a sa padrina y que recalca el amor por la tierra y sus cultivos. En época de pocos lujos la agricultura y la ganadería eran el sustento familiar. Es increíble la calidad de los platos típicos que sin lujos enamoran al paladar más exquisito. Esta parte de la novela me ha emocionado muchísimo, la leí pensando en mi abuela, en las tradiciones perdidas y con los recuerdos a flor de piel.


La historia de Frédéric Chopin y Aurore Lucile Dupin también es una gozada. Por supuesto que conocía la relación de amantes del músico y la escritora y su estancia en la isla. Paseando por Palma encontramos un busto como homenaje y una placa en la calle donde pasaron la primera noche. Eso sin contar que el mayor peso se lo lleva la Cartoixa con su celda donde vivió. Lo que desconocía eran los motivos de su visita a la isla, que no son otros que la búsqueda de un clima idóneo para la enfermedad del músico. El tiempo atmosférico no está al alcance de nuestra mano y se encontraron con el invierno más lluvioso. A veces el destino es una bendición y esa lluvia en un paraje impresionante nos regaló grandes obras musicales. También es muy interesante la impresión de George Sand con los isleños, de sobra es conocido que en su libro "Un invierno en Mallorca" nos pone a parir de un burro. Algún día lo leeré y después de "El músico de la lluvia" con otros ojos. Podemos decir que la escritora era una mujer transgresora que con su visita inquietó a los isleños. Su vestimenta masculina y su fuerte carácter no pasó desapercibido como estaba acostumbrada en París. Aquí no fue bien recibida ni tan querida como pensaba. Todo ello lo relata Mar como una biografía de esto dos personajes peculiares unidos por el amor y la cultura. Hay un gran trabajo de documentación y no solo para conocer la vida y narrar la posible estancia en la celda, también por la ambientación y recreación del día a día en la isla en la época


Mar arriesga con esta novela, lo fácil seria seguir el mismo esquema que tan buenos resultados le dio con Azul Vermeer. Pero la narración pausada e intimista, como banda sonora de la vida, le otorga un grado de madurez al alcance de los más grandes. La calidad brutal y la narrativa descriptiva nos introducen en la belleza de la vida ordinaria de los protagonistas, sin necesidad de intriga ni efectos especiales, solo disfrutando de los aromas de las hierbas medicinales de la botica y el tintineo de la lluvia frente a las teclas del piano. Palabra a palabra nos empapa de auténtica literatura e inicia los capítulos con citas de George Sand.

La grandeza de una obra es que siga latiendo una vez cerrado el libro. En este caso poco tiempo después se supo la verdadera causa de la muerte de Chopin. Y en Navidades desapareció un ermitaño de Valldemossa que salió a la montaña a por musgo para poner en el belén. Enseguida que vi las noticias  me vino a la mente El músico de la lluvia y Benet reflejado en Bartolomé.



"Un piano sonaba en la lejanía. Notas que crecían y regalaban vida a las siguientes. Música que sonaba a lamento, hermosa e intensa, capaz de atravesar el alma con la misma facilidad con la que una esencia queda atrapada en la nariz, pero sacude al mismo tiempo todos los sentidos. Belleza plena, pura e inquebrantable. La vida y la muerte...el dolor y el placer... la alegría y el llanto...la esperanza y el vacío...apresados en una misma melodía".

El músico de la lluvia es una hermosa novela de personajes que recrea la estancia de George Sand y Chopen en Valldemossa, la vida de un monje cartujo y las relaciones entre amigos y familiares. Un relato para disfrutar con calma dejándose sorprender por la prosa, de Mar Mella, que cala palabra a palabra.

miércoles, 3 de enero de 2018

Todos deberíamos ser feministas

TODOS DEBERÍAMOS SER FEMINISTAS
CHIMAMANDA NGOZI ADICHIE
TRADUCCIÓN: JAVIER CALVO
LITERATURA RANDOM HOUSE
65 PÁGINAS



SINOPSIS
 
Ser feminista no es solo cosas de mujeres. Chimamanda Ngozi Adichie lo demuestra en este elocuente y perspicaz texto, en el que nos brinda una definición singular de lo que significa ser feminista en el siglo XXI. Con un estilo claro y directo, y sin dejar de lado el humor, esta carismática autora explora el papel de la mujer actual y apunta ideas para hacer de este mundo un lugar justo.
"Hoy me gustaría pedir que empecemos a soñar con un plan para un mundo distinto. Un mundo más justo. Un mundo de hombres y mujeres más felices y más honestos consigo mismos. Y esta es la forma de empezar: tenemos que criar a nuestras hijas de otra forma. Y también a nuestros hijos".
 
Todos deberíamos ser feministas es la adaptación del discurso que Chimamanda Ngozi ofreció en TED en el 2012. No es la primera vez que la exposición de un tema termina editándose para disfrute de los lectores que no pudieron asistir al congreso. Uno de ellos es Tocar los libros de Jesús Marchamalo, una pequeña joya que recomiendo a todos los amantes de la literatura.
 
Chimamanda, en este breve ensayo, recuerda a un amigo suyo de la infancia que falleció y fue el primero en llamarla feminista. Por aquel entonces ella desconocía el significado de la palabra feminista y al llegar a casa la buscó en el diccionario y se vio retratada. "Feminista: persona que cree en la igualdad social, política y económica de los sexos". Desde pequeña luchó por la igualdad, y por aquel entonces, su abuela ya era una gran defensora desconociendo el término.
 
Mucha gente cree que ser feminista es ir contra los hombres, no querer casarse, odiarlos y eso no tiene nada que ver. La intención es llegar a un punto de equilibrio y que desaparezcan las palabras feminista y machista. Para ello la mejor opción es informar y educar desde pequeños a los hijos, sin discriminar por sexos.

"Si hacemos algo una y otra vez, acaba siendo normal. Si solo los chicos llegan a monitores de clase, al final llegará el momento en que pensemos, aunque sea de forma inconsciente, que el monitor de la clase tiene que ser un chico. Si solo vemos a hombres presidiendo empresas, empezará a parecernos "natural" que solo haya hombres presidentes de empresa."

Hace unos años, se llevó a cabo una campaña en Suecia donde todos los estudiantes de dieciséis años recibían una copia del ensayo para concienciarlos sobre los problemas de género. Creo que es algo que España también debería plantearse viendo las noticias que aparecen a diario sobre violaciones y asesinatos. El discurso no evitará que una mente perversa despierte de su locura, pero sí puede ayudar a abrir los ojos a nuevas generaciones. Chimamanda no habla de nada que no conozcamos, son cosas lógicas que muchas veces obviamos, o no le damos la importancia que merecen porque a veces son pequeñas cosas. Pero estas pequeñas cosas pueden doler mucho como puede ser evitar un saludo, ignorar a las mujeres, ningunearlas, etc. Muchas mujeres fingen y viven escondidas bajo un caparazón que las aleja de la realidad y de sus expectativas por miedo.

Efectivamente, hace años, muchos trabajos solo eran para hombres al necesitar la fuerza física,  y hoy en día prevalece la imaginación, los estudios y la innovación. Actualmente hay muchas mujeres mejor capacitadas que un hombre pero muy pocas que ocupen un lugar privilegiado en las grandes empresas o como mandatarias. Todo ello se debe a que desde pequeños no enseñamos por igual a niños y niñas. En el caso de ellas les enfocamos el futuro en base a un matrimonio y la formación de una familia, a los niños no. No se puede dar más importancia a los niños y enseñarles cosas distintas, lo único que conseguimos es que se crean superiores y con derecho a cualquier cosa por su masculinidad. Porque a veces nos encontramos con su instinto más animal que los convierte en el macho ibérico de la ciudad, pensando que pueden poseer a todas las chicas que deseen cuando sienten la explosión viril. A continuación dejo un fragmento que, por desgracia, nos resulta muy familiar.

"Hace poco violaron en grupo a una joven en una universidad de Nigeria y la reacción de muchos jóvenes nigerianos, tanto chicos como chicas, fue algo así como: Vale, la violación no está bien, pero ¿qué estaba haciendo una chica sola en una habitación con cuatro chicos?"

Todos deberíamos ser feministas es un ensayo muy breve, ideal para acompañar un café, y muy necesario. Hace tiempo que le tenía el ojo echado y lo leí aprovechando que era una lectura complementaria a Americanah, de la misma autora, que leímos en el club de novela feminista. Chimamanda tiene otro librito, Querida Ijeawele. Cómo educar en el feminismo, que dicen que todavía es mejor. Ya lo tengo en casa y espero leerlo muy pronto, porque tanto esta charla como Americanah dejan con ganas de conocer mucho más ese mundo feminista que enseña y defiende la autora.